ROL DE EDUCADOR
Normalmente no es propio del niño o del joven sentir la educación como una necesidad y menos aún asumir los medios para ello. El adulto es quien, desde la perspectiva del joven, lo acompaña, junto a él evalúan su proceso y facilita el logro de su desarrollo.
El Dirigente Scout es responsable y conductor esencial del Método Scout, facilitando la socialización de pequeños grupos, la experiencia en base a la acción, la vivencia de valores y el desarrollo de las actividades.
El rol del dirigente le exige crear las instancias, proporcionar los medios que no están al alcance del niño o del joven, apoyar y propiciar la reflexión, proyectar, relacionar por su experiencia, preparación y criterio, precisamente aquellas situaciones que escapan al natural conocimiento y vivencia del niño o joven que está en ese proceso o etapa de su formación. Pero siempre desde la perspectiva del niño o joven y con el objetivo de otorgarle cada vez mayor autonomía. El educador debe pasar inadvertido.
LA ADHESION Y EL COMPROMISO
La participación en el Movimiento como adulto considera una entrega importante al desarrollo de los niños y jóvenes, lo que no puede ser considerado a la ligera, esto, más el testimonio de un estilo de vida contribuye directamente al logro del Propósito del Movimiento.
El estilo de vida propuesto por el fundador del Movimiento no deja de lado a aquellas personas que como adultos se integran a él. El compromiso con este estilo es personal, por cuanto se asume en forma libre y voluntaria, aceptando, bajo la perspectiva de un adulto, vivir apegados a un marco valórico. De esta forma no decimos ser, sino que somos para nuestros muchachos un ejemplo de vida.
La Ley y Promesa Guía - Scout, como expresión y desarrollo de los Principios, son los pilares del Método, no sólo por los valores que implican, sino por su carácter educativo integral.
LA PROMESA GUÍA Y SCOUT
“ Por mi honor
prometo hacer todo lo que de mi dependa,
para servir a Dios y la Patria;
ayudar a los demás en toda circunstancia;
y vivir la Ley Guía - Scout”.
LA LEY GUÍA Y SCOUT
Propone un estilo de vida que refleja los valores que el Movimiento promueve y asume como propios. Estos son los modelos enunciados en el texto de la Ley Guía y Scout:
1º La Guía o el Scout es digna(o) de confianza.
2º La Guía o el Scout es leal .
3º La Guía o el Scout sirve sin esperar recompensa .
4º La Guía o el Scout comparte con todos.
5º La Guía o el Scout es alegre y cordial .
6º La Guía o el Scout ama la naturaleza y en ella descubre a Dios .
7º La Guía o el Scout sabe obedecer y nada hace a medias.
8º La Guía o el Scout es optimista .
9º La Guía o el Scout cuida las cosas porque valora el trabajo.
10º La Guía o el Scout es limpia(o) de pensamiento, palabra y acción.
LAS FUNCIONES DE LOS ADULTOS
La primera función del adulto en el Movimiento es facilitar el desarrollo educativo de los jóvenes para que el Propósito del Movimiento se cumpla.
Esta responsabilidad es realizada de mejor manera si nuestra labor es ordenada y asumida pensando en el fin que nos mueve: brindar un servicio a los jóvenes.
Para esto el Movimiento le pide a sus adultos ordenar sus tareas, distribuir adecuadamente sus tiempos y ser el propio responsable de su proceso de formación.
Dentro de la gama de cargos y funciones que los adultos asumen directamente en el Grupo y que están definidos en las normas institucionales, podemos encontrar:
Jefe de Grupo: Es un dirigente con Nivel Medio de formación, elegido por el Consejo de Grupo. Es quién dirige el Consejo de Grupo, preside sus reuniones y es el principal responsable de hacer ejecutar los acuerdos de éste, sobre la base de las políticas y Objetivos Institucionales de la Asociación.
Subjefe de Grupo: Es un dirigente con Nivel Medio de formación, elegido por el Consejo de Grupo, quién apoya directamente la gestión del Jefe de Grupo, forma equipo y coordina junto con él la conducción del Grupo. Es quien subroga al Jefe de Grupo en su ausencia.
Jefe de Unidad: Es un dirigente con a lo menos el Nivel Medio de formación en la Rama que dirige, es designado por el Jefe y Subjefe de Grupo y ratificado por el Consejo de Grupo. Este es el responsable de la aplicación del Método y la gestión en su respectiva Unidad.
Asistente de Unidad: Es un dirigente con a lo menos Nivel Básico de formación, designado por el Jefe de Unidad y ratificado por el Consejo de Grupo. Es quien acompaña y apoya al Jefe de Unidad en las tareas propias de la aplicación del Método en su Unidad.
Representante de la Institución Patrocinante: Es la persona designada por la Institución Patrocinante para participar, con derecho a voz y voto, en las reuniones del Consejo de Grupo y del Comité de Grupo, además de formar parte de la Directiva del Comité de Grupo. Este representante es el nexo para coordinar todas las solicitudes e inquietudes entre la Institución Patrocinante y el Grupo, en el marco de la normativa establecida en el Convenio de Patrocinio entre ambos organismos.
Asesor Religioso: Es la persona responsable de la orientación y formación religiosa, de acuerdo a cada credo, de los miembros del Grupo.
Presidente del Comité de Grupo: Es el Padre o Apoderado, elegido por el Comité de Grupo para presidir la directiva de éste y representar, con derecho a voz y voto, al Comité en el Consejo de Grupo, además de todos los derechos y deberes que las normas institucionales le otorgan.
Tesorero del Comité de Grupo: Es el Padre o Apoderado, elegido por el Comité de Grupo para realizar, entre otras, las funciones de receptor y contralor de los fondos del Grupo, además de efectuar anualmente un inventario de los bienes del mismo. Uno de sus deberes es, al 31 de diciembre de cada año, rendir cuenta documentada de la gestión económica y administrativa de los fondos del Grupo, tanto, a la Directiva del Comité de Grupo, la Institución Patrocinante y el Consejo de Grupo. Este participa en el Consejo de Grupo con derecho a voz y voto.
Secretario del Comité de Grupo: Es el padre o apoderado, elegido por el Comité de Grupo para desempeñar las tareas de secretaria en las reuniones de la Directiva del Comité y del Comité, entre sus funciones esta la de llevar el acta de todas las reuniones, mantener los al día los archivos y las demás tareas que se desprendan de su cargo.
Representante de la Unidad: Es el padre o apoderado, elegido por los padres pertenecientes a una unidad para que los represente en las reuniones de la directiva del comité de Grupo, entre sus funciones se encuentran las mantener informados a los padres de su unidad de las acciones y decisiones tomadas por la directiva del comité de grupo con el fin de incorporarse a las tareas que se hallan determinado para cada caso, además de mantener al tanto a la directiva de las dificultades que la unidad pueda tener para desarrollar bien el programa o de los problemas que pudieran haber con los niños o dirigentes, con la finalidad de transmitirlos al Consejo de Grupo.
Representante por rango de edad al Consejo de Grupo: Es el padre o apoderado, elegido por el Comité de Grupo para representar las ramas, menores, intermedias o mayores, que no este representado por el Presidente o Tesorero, entre sus funciones esta la de incorporarse a la Directiva del Comité de Grupo, participando de sus reuniones y asistir a los Consejos de Grupo con derecho a voz y voto.
CAPTACIÓN DE ADULTOS
La importancia de captar adultos para el Movimiento queda de manifiesto en el propósito de éste. La tarea de captar adultos no puede tomarse a la ligera, el recurso adulto puede, muchas veces, ser muy poco estable en su tiempo y calidad, por consiguiente, poder contar con un equipo de Dirigentes permanentes, pasa por hacer un trabajo de promoción del Movimiento, por supuesto teniendo muy presente cuál es la real función de los adultos en él.
En el Movimiento no solo se necesitan adultos en las Unidades, también existen cargos a nivel administrativo y de apoyo profesional que están en función del buen desarrollo de las actividades de los niños y jóvenes. Estos cargos pueden ser desempeñados por personas comprometidas con la labor educativa y que disponga de tiempo para esta tarea.
De esta forma, cuando existe la necesidad de cubrir un cargo, debemos buscar a la persona con las características, conocimientos e interés para integrarse paulatinamente al Movimiento y en el cargo o función donde se hace necesaria su participación y aporte. Algunos lugares en donde es posible encontrar los adultos que necesitamos son:
Ø El Comité de Grupo
Ø Los jóvenes que terminan su proceso en el Clan de Caminantes
Ø Los antiguos miembros del Movimiento
Ø Los familiares de los integrantes del Grupo
Ø Las Universidades
Ø Los colegios
Ø Profesores
Ø Otras organizaciones de la comunidad
Al momento de acercarnos con la propuesta de integrar el Movimiento Scout como adultos, debemos considerar una actitud transparente con el futuro dirigente, tomando en cuenta que para él puede ser algo novedoso pero a la vez muy complicado en sus desafíos, es por esta razón que tenemos que tener en cuenta siempre un momento de acompañamiento y conversaciones periódicas, hasta que la persona se haya ambientado al Movimiento, a los niños y al resto de los dirigentes. No olvidemos que haber sido beneficiario del Movimiento Scout no es requisito suficiente para comprender la real función del adulto en el Movimiento. Cuando el futuro dirigente haya conocido, valorado y entendido, en parte, lo que se espera de él en el Movimiento y a su vez el Grupo haya conocido sus aspiraciones; es el momento de asumir una responsabilidad en el Grupo.
SELECCION DE LOS ADULTOS
El cumplimiento del propósito del Movimiento es posible alcanzarlo en la medida que todos los agentes que participan en la formación de nuestros jóvenes tengan claridad de sus funciones, el espacio, las habilidades y capacidades necesarias para realizarla.
El adulto que participa en el Movimiento vive constantemente un proceso de selección. Desde que ingresa, la opción personal de participar ya es una selección del adulto. Una vez dentro del Movimiento, la selección continua. Por una parte, de quienes lo acogen y por otra, de quien ingresa. Las distintas tareas en las que el adulto se desempeña hacen que a través de sus actitudes y desempeño comparta experiencias que ayudan a crecer tanto a él como al Grupo que lo acoge. Por lo tanto, también al seleccionar, es necesario considerar la realización de la propia persona en el desempeño del Cargo. No es sólo el Movimiento el que se enriquece sino ambos.
CAPTACIÓN DE LOS ADULTOS
El compromiso de acompañar un proceso educativo requiere que el adulto se capacite, para cualquier cargo, tarea o función que le toque realizar. Por lo tanto, es una preocupación permanente el poder aprender más y mejores técnicas para desarrollar nuestro trabajo.
La Asociación de Guías y Scouts de Chile tiene un esquema de formación para dirigentes cuyo objetivo general es:
" Proporcionar a los adultos la oportunidad y los medios para vivir una experiencia educativa que les permita hacer una contribución significativa en el cumplimiento de la Misión del Movimiento ".
Objetivos específicos
Ø Integrar el adulto al Movimiento en un equipo de trabajo a través de la función que desempeña, con la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes.
Ø Contribuir a su desarrollo integral y permanente mediante la adhesión al Propósito, los Principios y valores del Movimiento.
Ø Proporcionar apoyo directo, técnico y educativo.
Esquema de formación
En consideración con la función que desempeñemos en el Movimiento el sistema de formación se ordena en actividades para:
Dirigentes de jóvenes | Formadores de adultos | Dirigente Institucional | Formación complementaria |
Nivel Básico: Capacita para desempeñar como Asistentes de Unidad. Nivel Medio: Capacita para ser Responsable de Unidad y Miembro Activo. Nivel Avanzado: Perfecciona y especializa al Dirigente. Cada Nivel contempla la aprobación del curso correspondiente más una practica que varia de 4 meses a un año según el Nivel. Esta practica es acompañada por un tutor del territorio correspondiente. | Curso de tutores: Capacita para apoyar el proceso de obtención de niveles. Curso para Conductores de Sesión: Capacita para dirigir sesiones de formación. Curso para Directores: Capacita para dirigir actividades de formación. | Curso Institucional Grupo: Capacita para dirigir Grupos Scout y es uno de los requisitos para optar al Nivel Medio. Curso Institucional Territorial: Capacita para integrar Comités Ejecutivos de Distrito y Equipos de Zona. | Que colabora con el proceso entregando elementos de especialización a dirigentes en sus diferentes roles en la Institución. Se realiza principalmente a través de: Curso para el Desarrollo de Habilidades de Liderazgo. Curso para Profesionales Scouts. |
Por otra parte, más allá de todos los cursos ofrecidos, cada adulto debe asumir la formación como una tarea personal, investigando, participando en seminarios y jornadas complementarías, buscando fuentes de información fuera de la Institución y desde luego estudiando en forma personal los textos propios del Movimiento.
SEGUIMIENTO Y APOYO DEL RECURSO ADULTO
Realizada la captación y la formación de los adultos, la labor no está terminada. El acompañamiento en el desempeño de la tarea es clave. Allí se realiza el aprendizaje y perfeccionamiento de las habilidades, siempre que exista alguien con experiencia que pueda observar, describir y motivar al propio cambio.
Algunas de las acciones a realizarse como acompañamiento y apoyo a la tarea son:
Apoyo del Consejo de Grupo.
Seguimiento del Plan de Grupo.
Trabajo en equipo.
Apoyo Institucional.
Complemento bibliográfico.
Una de las tareas más importante de la Gestión de recursos adultos es el seguimiento, entendido como el acompañar a una persona en el desempeño de su función a través de la ejecución de sus acciones.
El buen acompañamiento necesita conocer la planificación, ejecución y resultado de las acciones emprendidas, para proporcionar los antecedentes a la persona que le permitan perfeccionarse y lograr así el pleno desarrollo de su función.
Para lograr este objetivo se hace necesario contar con instrumentos que nos ayuden a realizar la tarea, parte de estos instrumentos son :
La autoevaluación.
Evaluación de los pares.
La evaluación del Tutor.
No obstante la evaluación permanente, existe una evaluación final que permite observar la necesidad de renovar o no, al adulto en sus funciones.
Para ello es necesario considerar si:
La persona desea y/o solicita su renovación.
El Grupo también aspira a la misma opción.
La Política o el sistema vigente lo considera.
De acuerdo con la opción anterior y si se cumplen todas las condiciones necesarias, se conversa nuevamente el Acuerdo Mutuo en forma expresa y directa. Este proceso es fundamental para evitar los supuestos, origen de muchos malos entendidos y conflictos.
Si el análisis realizado no permite la renovación, es necesario considerar:
Ø Su Reubicación: Que permite administrar eficientemente el recurso adulto, tanto en beneficio del desarrollo personal de adulto, si es esa su opción en coherencia con sus capacidades, como de la institución, si dispone de vacantes donde el adulto puede contribuir.
Ø Su Retiro: Esta opción posible debe ser considerada como parte normal de todo el proceso de compromiso del adulto con el Movimiento.
No obstante, en cualquiera de los casos siempre al término de un período de funciones es importante poder reconocer la tarea realizada, un estímulo por su entrega, participación y compromiso con el propósito del Movimiento
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